En el blog de esta semana vamos hablar del gigante blanco que se encuentra debajo o encima del mundo, según el punto de referencia que utilicemos: Antártica. A gran diferencia del Ártico (océano congelado rodeado de continentes), la Antártica es un continente rodeado por el océano Austral e islas que se encuentran a su alrededor. Este es el continente más frío, ventoso, seco y alto de toda la tierra. También se dice que es el continente más aislado, pero a lo largo de esta lectura vamos a descubrir que no está tan aislado como parece.
Foto: Evelyn Pfeiffer.
En esta oportunidad vamos a disfrutar del trabajo de dos mujeres que desde sus diversas profesiones tuvieron el privilegio de visitar este continente y compartir las fotos impresionantes que veremos hoy. Colaboraron con nosotros Evelyn Pfeiffer, periodista y fotógrafa enfocada en turismo sustentable y medio ambiente y Paulina Möller, Bióloga Marina y Máster en Geografía y Geomática que ha visitado la Antártida como científica en diversos viajes. ¡Muchas gracias a las dos por participar!
La Antártica es un continente que se puede subdividir en tres zonas:
1)La Zona Subantártica: islas que están cerca del frente polar o convergencia antártica.
2) La Zona Marítima Antártica: comprende la costa oeste de la península antártica y sus islas (South Shetland, South Orkney y South Sandwich).
3) La Zona Continental: la que comprende el continente (incluidos las plataformas de hielo y el mar helado), a excepción de la zona oeste de la península. Este se encuentra dividido por una región de montañas, junto a volcanes activos e inactivos. Además, presenta dos mares de suma importancia Ross y Weddell. En números el área es de 13.829.430 km2 (para que tengan una idea serían 78 veces el área de Uruguay y 18 veces el área de Chile). ¿Grande no?
Mapa geográfico Antártica. Fuente: Elaboración Propia.
El 99% de la Antártica está cubierta de hielo, siendo una fuente de agua dulce: el 68% del agua dulce del planeta se encuentra allí. Este hielo se puede encontrar en diversas formas: recubriendo la superficie del continente y en forma de glaciar. Un dato curioso es que no son estáticos, están constantemente colapsando, y cuando un glaciar se rompe, se desplaza hacia la costa originando a los icebergs.
Además, el océano Austral que lo rodea también forma su propio hielo cuando alcanza temperaturas de -2°C. En invierno el continente tiene aproximadamente 19 millones km2 de océano helado, y en verano disminuye a cerca del 3 km2. Es por ello que se dice que, en invierno, la Antártica se hace “más grande”.
Se imaginan que, para formar tanta cantidad de hielo, las temperaturas deben ser muy frías. Y efectivamente la temperatura en el interior del continente puede ser de -40°C en verano y -68 °C en invierno (en agosto del 2010, dos satélites reportaron una temperatura de -93 °C en la meseta Antártica). En la costa las temperaturas no son tan extremas pero siguen siendo frías, en invierno la media puede ser de 0°C. Aunque si el viento cesa, las temperaturas pueden llegar a ser más altas (Sánchez 2007; INACH, 2018).
Icebergs y hielo antártico. Foto: Paulina Möller.
Pero, ¿Por qué la Antártida es tan fría?
Existen muchas razones que se explican por varios fenómenos:
1. Una de ellas es la inclinación que tiene la tierra sobre su propio eje al rotar alrededor del sol, cuando la luz del sol alcanza el Polo Sur debe de distribuirse en áreas más grandes por lo tanto la intensidad del calor del sol se reduce.
2. Debido a esta inclinación, gran parte del continente recibe luz y calor del sol solo en una parte del año. Como no está la luz ni el calor del sol en este sector (principalmente en invierno) las temperaturas decrecen.
3. La altitud media de la Antártida son 2500 m, y a medida que aumentamos de altura, disminuyen las temperaturas.
4. El hielo tiene la capacidad de reflectar la energía del sol devuelta al espacio (Albedo), lo que se traduce en que menos calor es absorbido por la superficie del continente. Como la Antártida es 99% hielo, esta es capaz de reflectar el 80% de la energía que está recibiendo.
Foto: Evelyn Pfeiffer.
5. Por otro lado, la Convergencia Antártica es una zona única en el océano Austral, de 50 km de ancho en donde se mezclan aguas de diversas características: el agua superficial de la Antártida y el agua superficial Subantártica la cual es más cálida. Estas al mezclarse forman un límite que aísla térmicamente a este continente. Las aguas más cálidas no ingresan a la Antártida, si no que se mezclan y hunden desplazándose hacia el norte. Igual no se imaginen que estamos hablando de un cálido de 20°C, el agua superficial Subantártica tiene una temperatura característica entre 8-5°C.
¿De qué nos sirve tener un lugar tan frio en el planeta?
Las dinámicas que acontecen en el océano Austral debido a las bajas temperaturas que la Antártica presenta juegan un rol fundamental en la disponibilidad de nutrientes y oxígeno en las aguas del mundo.
Cuando las aguas del océano Austral se acercan al continente, estas se empiezan a enfriar y tienden a congelarse. Al formarse el hielo, el agua libera minerales y sales que posee, aumentando la densidad del agua (la cantidad de partículas disueltas en un líquido) que todavía no se congela. Por lo tanto, como esta agua está más densa, mayor masa por volumen, se hunde hacia el fondo marino formando las Aguas Profundas de la Antártida. Pero esta agua no se queda ahí, le queda un largo camino por recorrer. Se va a desplazar hacia el norte y volverá a la superficie en la zona del Pacífico e Indico.
¿Qué le hacen estas aguas al Pacífico y al Índico?
El Agua Profunda de la Antártida tiene una alta concentración de oxígeno y nutrientes. Por lo tanto, al salir a la superficie del océano pacífico e índico mediante un fenómeno que se llama Surgencia, fertilizan estas aguas, favoreciendo a los organismos que allí viven. Además, este intercambio entre agua cálida y fría mantiene un equilibrio en las temperaturas de las aguas y el planeta. Por lo tanto, si este intercambio de aguas se para, se verían afectados otros sistemas del mundo, ya que no permite que se renueven las aguas del océano y se nutran como deberían. Este movimiento de masas de agua por todo el planeta se conoce como Circulación Termohalina, o Cinta de Transportadora Océanica. La cual pueden observar cómo funciona, en este video (click aquí para ver).
Como ven, la Antártica no es tan aislada como parecía. La influencia de este continente en el mundo existe, y aunque no se vea a simple vista, se interconectan entre los distintos ecosistemas del planeta.
Foca Weddell (Leptonychotes weddellii). Foto: Evelyn Pfeiffer.
Durante la semana, varías preguntas llegaron a nuestra cuenta de Instagram, sobre los posibles efectos del cambio climático en el continente. Si bien este tema es muy complejo y lo vamos abordar más adelante con columnas especiales para ello, no está de más decir que una de las zonas de la antártica más vulnerable a este fenómeno ha sido la península Antártica. Según reportes realizados por varios científicos y la NASA (King & Harangozo, 1998; Clarke et al., 2006; INACH, 2018; Meredith & King, 2005) la zona norte y costa oeste de esta península ha registrado aumentos en su temperatura media anual en los pasados 50 años, de 3°C. Por lo que este fenómeno se evidencia desde hace tiempo. En consecuencia, aumenta el derretimiento de hielos, los glaciares disminuyen su tamaño y se exponen nuevos lugares habitables sin nieve, lo que conlleva a que aumente la absorción de calor. Es posible que aumenten los niveles del mar en la zona, ya que nueva agua dulce que antes no estaba en el océano ingresa al sistema.
El mensaje que me encantaría que se lleven de esta lectura, es que todo ecosistema tiene un rol, y puede influir en las dinámicas de otros ecosistemas independiente si está en nuestro propio país o a miles de kilómetros de distancia casi inhabitable.
Foto: Paulina Möller.
Como siempre, las recomendaciones de actividades que podemos hacer para conocer más de este continente.
En el documental de Netflix “Nuestro Planeta” el capítulo “Mundos Congelados” (la primera mitad) podremos observar la inmensidad de este continente y cómo los grupos de animales que viven en él, cumplen un rol fundamental en sostener la vida que allí habita. (Spoiler alert: puede tener imágenes violentas de animales peleando que pueden impresionar a algunas personas, como también imágenes de la realidad que se vive en el Ártico). Si no tienen Netflix, pueden ver este video.
Para los más chicos y los grandes también, el centro IDEAL (Centro de Investigación Dinámica de los Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes) de la Universidad Austral de Chile, tiene un libro muy didáctico llamado “¿Sabías Qué? De Magallanes a la Antártida” acerca de este ecosistema que lo pueden descargar aquí. Una muy buena idea para pasar un tiempo con ellos leyendo en esta cuarentena!
Espero que hayan disfrutado la lectura! Nos vemos!
Para esta columna utilizamos las siguientes fuentes de información:
Augustinus P., (2016). An Introduction to Antartic Geography. The University of Auckland, BIOSCI 100 Course: “Antartica The Frozen Continent”.
Clarke, A., Murphy, E J., Meredith,M P., King, J C., Peck, L S., Barnes, D K A., and Smith, R C. (2006). Climate change and the marine ecosystem of the western Antarctic PeninsulaPhil. Trans. R. Soc. B,362,149–166.
King, J., and Harangozo, S. (1998). Climate change in the western Antarctic Peninsula since 1945: Observations and possible causes. Annals of Glaciology, 27, 571-575.
Instituto Antártico Chileno. (2018). Enciclopedia Visual de la Antártica. Un Viaje por el tiempo, la vida y el entorno del continente más extremo del mundo. Negro Editores, Santiago de Chile.
Meredith, M. P., and J. King, C. (2005). Rapid climate change in the ocean west of the Antarctic Peninsula during the second half of the 20th century. Geophys. Res. Lett., 32, L19604.
Sánchez R. (2007). Antártida Introducción a un continente remoto. Editorial Albatros, Buenos Aires.
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